La clave para evitar el desperdicio de alimentos
En Argentina se desperdician 16 millones de toneladas de comida al año, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
¿Cómo podemos ayudar a cambiar esta realidad? Una de las claves pasa por planificar las compras.
Para ello, recomendamos que planifiques las comidas en función de lo que tengas en casa, ajustar la lista de compras al menú que pienses previamente, evitar pasearte por los pasillos del super buscando cosas que no necesariamente necesites y evitar hacer las compras con hambre.
Cuando se compra sin haber planificado, es más fácil adquirir alimentos que no se necesitan o hacerlo en cantidades para las que no se tiene capacidad de consumir o almacenar adecuadamente, lo que puede derivar en desperdicio. Planificar también facilita incorporar una dieta saludable y acorde a nuestras necesidades.
En pocas palabras, planificar la compra nos ahorra tiempo, dinero y favorece nuestra salud.
Acá van algunos tips para tener en cuenta:
¿Cómo puedo planificar la compra?
El hábito de planificar la compra empieza con el ejercicio de anotar a lo largo de la semana todas aquellas cosas que se nos han ido terminando o que tenemos previsto utilizar para la semana siguiente y de las cuales no tengamos en casa.
- Revisar las alacenas. Ver lo que tenemos en casa es muy importante antes de ir a comprar. Esto nos ayudará a evitar acumular alimentos, con el riesgo de que se venzan. Además, si sabemos qué tenemos en casa, podemos planificar mejor las comidas de la semana o detectar qué nos hace falta para anotarlo en la lista.
- Revisar el freezer. No olvides revisar el freezer para ver qué alimentos tenés y cuáles pueden faltarte según la planificación que hagas.
¿Cómo organizar la lista de la compra?
La mejor manera es agrupar los alimentos en tres categorías en función de su forma de conservación: temperatura ambiente, refrigerado y congelado. Recordá que lo mejor es escoger primero los artículos de limpieza y perfumería, después los alimentos secos y no perecederos (fidelos, harinas, aceites, etc), luego los frescos o perecederos (frutas y verduras) y por último los refrigerados y congelados (lácteos, carnes, etc).
Es conveniente guardarlo en recipientes herméticos para evitar derrames y goteo de jugos.
Siguiendo estos consejos evitarás romper la cadena de frío, permitiendo que los alimentos lleguen a casa en óptimas condiciones.
Hacete amigo de las listas
La función “Notas” de tu celular puede ser tu mejor aliado para anotar tus compras, es más ecológico que usar hojas de papel y realmente práctico. Armá la lista en tu casa, donde podés verificar qué te hace falta y qué no.
Te invitamos a seguir estos simples consejos cada vez que tengas que planificar, comprar, cocinar o reutilizar alimentos. La idea es que todos pongamos lo mejor de nosotros para ayudar a cambiar esta realidad. Podemos, entre todo, alimentar buenos hábitos.